Descripción
El modernismo pudo durante, más o menos, otra década mantener una truculenta sobrevida en la teoría cultural y su producción estética asociada. Pero si, en un sentido más sustancial, fue sustituido, -qué lo reemplazaba? -Cuáles eran los contornos y políticas de ese nuevo momento “posmoderno” putativo? Dos preguntas se condensan aquí: de qué modo el capitalismo tardío llevaba a su extremo su momento de modernismo elevado; pero también de qué modo debemos nosotros, críticos socialistas de ese orden, bosquejar una cultura activa que trascienda las ambivalencias del propio modernismo. Dos preguntas, pero un solo motivo político, el populismo, y una sola tecnología cultural, la televisión.
Reviews
There are no reviews yet.